La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, demostró ayer en Terque que sabe desenvolverse con naturalidad, incluso con gusto, en las distancias cortas. Lo hizo en Terque, un pueblo que se volcó con la visita de la presidenta y que recibió de esta muestras evidentes de afecto y de cercanía.
Departió con los vecinos, se reunión con el alcalde, los concejales y un numeroso público en el salón de plenos del Ayuntamiento, inauguró el centro de interpretación museístico del pueblo y ofreció explicaciones y compromisos de colaboración a quien quiso pedírselos.
Y habló de los Presupuestos de la Junta que se avecinan, para explicar que los recortes del Gobierno central imponen un descenso de los ingresos de 600 millones de euros para 2015. Sin embargo Díaz no se achanta y afirmó rotunda que la Junta va a mantener intactos sus prioridades y sus compromisos.
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